La inspiración es quizá la parte más mágica de la escritura.
Cuando acabo una novela, como me ha pasado con Azul Capitana, la historia se me queda enganchada a las tripas y tardo un tiempo en volver a mirar al mundo con ojos curiosos. Es una decisión que necesita de ser consciente: una debe cortarle el cordón umbilical a sus personajes pasados para poder comenzar de nuevo.
Y ahí estoy justo ahora mismo. Con las tijeras a punto y la barriga encogida. Qué vértigo da empezar otra vez, pero ando asumiendo que pocas opciones más me quedan: las historias se escriben para ser contadas, y una vez compartidas con otros, dejan de ser nuestras. Hay que cortar a ras de piel y esperar lo justo, no más tiempo del necesario para que cicatrice. No hay que lamerse demasiado las heridas.
Es raro esto de escribir. Ese momento en el que la conexión con las líneas es más íntima es el momento en el que las manos están en el teclado, y ahí es todo mío, de ningún otro. Una vez la escritura choca contra el lomo y le ponemos el lazo rojo, está lista para que alce las alas al viento. Así que, cuando todos hablan de ella, tú ya te encuentras otra vez recluida, buscando la manera de sacudir la cabeza y comenzar una vez más.
Si las preguntas se complican en la segunda novela, aún más en la tercera: ¿De dónde saco la inspiración?, ¿qué tipo de escritora quiero ser?, ¿debo tener en mente a los lectores cuando planteo una trama?, ¿elijo yo la historia o es, en realidad, al contrario: la historia me elige a mí?
¿Elijo yo la historia o es, en realidad, al contrario: la historia me elige a mí?
Sea como sea, yo tiendo a confiar en que la inspiración viene como viene lo demás en la vida: trabajando. Por eso, ahora que Azul Capitana navega en modo crucero, ando, de forma activa, en busca de inspiración. Tengo al menos tres líneas argumentales diferentes en la cabeza para mi siguiente novela, pero aún les falta la chispa. Así que voy a contaros qué estoy haciendo yo para encontrar la inspiración de mi siguiente novela y cómo suelo inspirarme para escribir cada semana, casi cada día.
Allá vamos.
5 Cosas que puedes hacer para encontrar la inspiración:
1. Lee:
La primera y la más importante. Leer a otros autores te ayudará a decidir qué tipo de libro quieres escribir. Qué tipo de escritor quieres llegar a ser. Te guiará en relación al tono que buscas, podrás fijarte en cómo los buenos autores usan el lenguaje para crear tensión, cómo lo hacen los malos. Te hará pensar sobre la estructuración de los capítulos de tu nueva obra, sobre el género, sobre el uso de la simbología, la voz más adecuada para el narrador de la historia. Lee mucho y de todo cuando andes en busca de inspiración.
2. Ve películas, series:
A veces ver películas es la mejor manera de ayudarnos a crear buenas tramas. Cuando creaba la escaleta de Azul Capitana vi dos veces El indomable Will Hunting para entender cómo funcionaban los puntos de inflexión en un argumento, los giros de los personajes fundamentales, los trucos del guion para atraparle el alma al espectador. Copié escena por escena en un cuaderno y destripé el esqueleto, el armazón de aquel guion que tanto me gustaba para ver qué había debajo. Uno tarda mucho menos en ver una película que en leer un libro y, en mi caso, me ayuda más que ninguna cosa a comprender cómo funciona el ritmo.
3. Lleva siempre un cuaderno a mano, una nota en el teléfono:
Hay quien dice que al principio es mejor no descartar ninguna idea, aunque a mí me parece un consejo algo bizarro. A mí se me ocurren las ideas más reviradas, y seguro que a ti también, no entiendo el sentido de no cribar nada. Supongo que el consejo, en el fondo, se refiere a que el crítico que todos llevamos dentro siempre es mejor bienvenido en las etapas últimas de un libro, no tanto en las primeras. Cualquier cosa que te guste de un personaje, apúntala. Una frase que te inspire pegada a la pared de un autobús: apúntala. Haz fotos a los artículos que te digan algo.
4. Haz cosas nuevas y a la vez no hagas nada:
El cerebro necesita de ambas cosas para encender la chispa de la inspiración. Ve a pasear por un parque nuevo, haz puenting. Sal con amigos y ten conversaciones con personas diferentes, muy diferentes a ti. Y luego vuelve a casa, apaga la televisión, túmbate en silencio y reposa. Dedica tiempo al ocio y a la nada; un buen equilibrio es, estoy segura, parte fundamental del secreto del éxito.
5. Rodéate de arte:
No solo inspira la literatura. La fotografía, la pintura, la escultura, la música, la gastronomía son también fuentes infinitas de inspiración. El arte estimula la imaginación y expande las posibilidades, desdibuja los bordes de lo que se puede y lo que no, nos entrena a pensar diferente. El arte llama a más arte.
Y hasta aquí llego hoy, que cierro el ordenador, me pongo los zapatos y me voy de paseo para darle sitio a lo que ahora busco: inspiración para mi siguiente novela.
Cuéntame tú, ¿qué haces para encontrar la inspiración?
Con amor,
MF
Pues creo que si eres persona atenta a los detalles, casi cualquier cosa te puede inspirar.
A mi me gusta escribir, pero darle forma a un libro, con un comienzo y con un final, me parece tarea dificilísima.
Dar forma al libro antes de escribirlo y luego la creación de personajes y la investigación de aquello que se nos escapa de nuestro día a día, creo que una profesión muy interesante, de momento no puedo aportar nada mas…
Hola María:
Completamente de acuerdo contigo, creo que se trata justo de eso, de estar atenta a los detalles, de seguir siendo curiosos y no dejar de mirar. Pienso, de verdad, que uno puedo aprender a contar historias, como uno aprende otras profesiones en esta vida. Si te quedas por aquí (puedes suscribirte a la newsletter https://www.mariafornet.com/suscripcion-newsletter/) ya verás que te lo demuestro 🙂
Un abrazo y muchas gracias por pasar y comentar.
MF.
Hola! Me topé con tu Blog por casualidad. Me gustaron muchísimo los “insights” que publicas, muchas gracias! Estoy a punto de escribir mi primer libro para certificarme como Coach de Vida aquí en Estados Unidos. La verdad, espero poder comentarte mas adelante algunas de las ideas que tengo porque como psicóloga y escritora me parece que podrías darme cierta guiatura sobre el enfoque que quiero darle a mi historia. Gracias de nuevo por toda la info. 🙂
Hola, María.
Qué ilusión ver que me escribes desde tan lejos, esto de la escritura tiene algo de magia. Encantada de charlar sobre ese precioso proyecto que tienes entre manos, únete a la newsletter y escríbeme para lo que quieras, ¿vale?
Un abrazo y muchísima suerte con todo.
MF.