Va a hacer un año desde que me decidí a abrir este blog. Me propuse escribir una vez a la semana de cualquier cosa que se me ocurriese. Pretendía convertir este espacio en un medio por el que poder enseñaros algo más de mí entre libro y libro, o al menos esa era la idea inicial. Pero qué poco sabía yo entonces: este blog nunca fue un medio, desde muy al principio ha sido un fin en sí mismo.
Si hubiera sabido cuántas alegrías me iba a reportar este encuentro semanal con vosotros lo hubiera creado mucho antes.
Quédate porque te voy a contar por qué tú también deberías abrir un blog.
Hace muchas semanas que no me enfrentaba a la sensación de no saber qué escribir. Recuerdo las primeras veces que tenía que venir aquí y hablar de algo. Os juro que no os miento si os digo que, muy al principio, la sola idea de quedarme en blanco me quitaba el sueño. Recuerdo pasarme los días pegada a las notas del móvil, capturando cada pensamiento que me cruzaba la mente con la esperanza de que alguno acabase prendiendo la mecha.
Tenía el músculo de la espontaneidad realmente atrofiado, qué os puedo decir.
Casi un año, os decía. Y ha sido hoy, justo al darme cuenta de cuánto hacía que escribir sobre cualquier cosa no me supone ya estrés alguno, que he decidido contaros algo que he aprendido en este pequeño recorrido de algo menos de un año. Con que anime con esta entrada a una sola persona a abrir un blog y compartir su voz con el mundo me daré por satisfecha.
Ahí van las 5 razones por las que deberías abrir un blog que nunca antes te habías planteado:
-
Potencia tu creatividad:
¿Y qué?, dirás. Yo no quiero ser artista, o escritor. Fair enough. Pero déjame que te diga algo, la creatividad es una habilidad que nos alienta a encontrar diferentes soluciones para los mismos problemas, a mirar las cosas desde otros ángulos, a tener por siempre ojos de niño. Desarrollar la creatividad es fundamental no solo para escribir o pintar, es fundamental para vivir mejor.
-
Te obliga a aceptar públicamente tu vulnerabilidad:
Últimamente se habla mucho de esto, y no es para menos. En una sociedad en la que lo que no es perfecto no se enseña o incluso se esconde, mostrarnos al mundo tal como somos nos obliga a aceptarnos y a aprender a medirnos los fallos con medidas más blandas. Exponernos al dolor, a la fragilidad interna, a fallar en frente de otros nos hace libres.
-
Entrena tu disciplina:
Más de una y más de dos veces me he sentido al borde del precipicio: esta semana no escribo. No tengo nada que contar, o estoy de vacaciones, o de luna de miel. O no me apetece, o no me da tiempo. Pero siempre hay algo que me recuerda que quiero hacerlo, que he adquirido un compromiso. Y al final, casi de manera milagrosa, siempre hay algo que acaba saliendo.
-
Te obliga a mejorar:
Te obliga a enfrentar tu pasión y a exprimirla. A leer a otros blogueros, a investigar otras páginas webs, a leer sobre el tema que ocupa y a estar siempre al día. Te mantiene derecha y te impide dormirte en los laureles.
-
Supone un encuentro contigo mismo:
Bloguear cada semana se parece bastante a escribir en un diario. Cuando uno mira hacia atrás y comienza a leer entradas del pasado se encuentra con una evolución inevitable. Vamos perdiendo el miedo a mostrarnos cómo en verdad somos, va aumentando el grado de intimidad con el lector. Una vez uno aprende a leer entre sus propias líneas, casi que puede saltarse la visita al psicoanalista. Uno, además, se convierte en su propio blog: se reescribe, se agrega entradas, se arranca las que aún duelen.
Pero cuéntame tú, que es lo que me interesa: ¿tienes alguna pasión oculta sobre la que podrías hablar día y noche?, ¿crees que tienes algo interesante que contarle al mundo?, ¿has querido siempre abrir un blog pero no sabes cómo?, ¿o quizá has querido siempre abrirlo pero tienes miedo de no poder cumplir con tu compromiso?
Para conocer mi taller online personalizado para escritores, pulsa aquí.
Con amor,
MF
Tenía el músculo de la espontaneidad realmente atrofiado. Me encanta esta frase. Y con tus respetos, la pienso utilizar y generalizar…
Toda tuya Esther, mientras ayude a volver a poner el músculo a trabajar…
Estoy totalmente de acuerdo, a mi me sirve de terapia, comparto cosas que me gustan a veces absurdas, pero otras soy lo suficientemente valiente como para dejarme llevar por mis pensamientos, mostrar mis defectos, hacer públicas las cosas que quiero cambiar de mi, etc… Te he conocido por la entrevista en https://paginasdenieve.wordpress.com/ y estoy deseandito leer tu libro ^_^
Un saludo bonita.
Hola GroupieTights, justo le decía a Noemí, la entrevistadora en páginas de Nieve, lo bien que nos hacen quedar los buenos periodistas 🙂 Qué bien que me hayas encontrado y que te anime a leer Azul Capitana. Me voy corriendo a tu blog a bichear un rato 😉
Mil gracias por pasar.
¡Un abrazo linda!