Hola, Sofía!
Cuantísimo te entiendo! Yo me considero una persona creativa, a pesar de no haberme formado en ninguna disciplina.
Mi perfeccionismo y autocrítica también son dos de mis pesos, de los que estoy intentando librarme desde hace unos meses. También me cuesta explorar por explorar, me cuesta el evitar centrarme en el resultado, en lugar de disfrutar del proceso, aunque lo estoy trabajando.
También me sucede algo y es que me gusta compartir las cosas que he creado, pero siento que pongo en compromiso a mis amigas cuando les expongo algo así, ya que este tema de la creación, es uno de los pocos que no compartimos. A veces esto me frustra.
En mi caso, sí que hago varias cosas y digo «cosas» porque encuentro contradicción: no quiero infravalorarme, pero tampoco quiero generar altas expectativas.
El hecho de buscar «productividad» también lo hacía yo a menudo, pero creo que voy mejorándolo (a menudo intento cambiar el «esto me sirve para…» por «estoy lo hago yo porque me apetece en este momento»).
Me hace gracia que incluso compartimos el gusto por aprender a patinar. Por mi parte, también me da miedo caerme (ya ves tú…).
Por mi parte, podríamos comunicarnos, como dices, para irnos enseñando aquello que hacemos, lo que sea que nos apetezca hacer en cada momento e incluso, animarnos a terminarlo, pero sin presiones de ningún tipo.
(También me da miedo esto, ya que mi mente me dice «qué miedo, a ver qué expectativas le voy a estar generando».)
También creo que si en algún momento, alguna no se siente cómoda, puede decirlo, es decir, tampoco hagamos las cosas por la fuerza, creo yo.
Bueno, Sofía, te tiendo una mano, por si te resulta, aunque sea, curioso, como para probar.
Un abrazo!
