¡Hola a todas!
Disculpad las horas pero me ha dado tan tremendo subidón leeros que aquí estoy enganchada.
Ahora mismo siento que soy un poquito como todas vosotras.
Con el corazón cargado de sueños y lleno de ilusión por lo que está por venir en esta Comunidad.
Seguidora fiel de María desde que la descubrí juraría que ya hace un par de años. Ha sido un referente en este año tan loco. Para poner foco en mi proyecto de emprendimiento en copywriting gracias a su Programa de Coaching. Para abrirme bien los ojos a través de Feminismo Terapéutico (yo, que era de las de «no soy machista ni feminista» porque así me lo habían grabado a fuego en esas autopistas mentales que ella tan bien define) y hasta para llorar de felicidad escuchando su voz en las visualizaciones de La Llave.
También he hecho El Faro, por supuesto.
Y lo que saco de todo esto es que, a pesar de que siempre me describo como indecisa y que no sé lo que quiero, si me paro a verlo todo con atención mi Faro siempre ha estado bien claro.
Pero es como si siempre me sabotease a mí misma.
Como si me dejase vencer cuando estaba a puntito de lograrlo.
Porque, mejor decepcionarme yo que a los demás.
Pero ahora estoy decidida a vencer el miedo al miedo y saltar al vacío.
¿Venís conmigo?
